El Rincón de Los Vencidos

Nuestro Rincón, Nuestra Historia

Cómprala desde aquí

Éste es el título de mi primera novela. Como dijo Luis Landero: “Toda novela es la sombra de otra, perfecta y arquetípica, que el escritor ha vislumbrado en sus ensueños”.

Es una novela ambientada en una universidad, donde dos amantes sufren las desventuras del amor. La universidad es más que estudiar, y ellos aprenderán esa lección. Más información aquí.



Un Sueño Cumplido. Desde El Rincón a Ti.

Ese fue mi primer libro, que salió a la venta en diciembre de 2009. Si quieres adquirir un ejemplar, pincha aquí. Gracias

24 de diciembre de 2010

Noticias de Año Nuevo

Desde aquí a todos vosotros, FELICIES FIESTAS Y AÑO NUEVO. Espero que lo disfrutéis mucho. Y este año, el video que os dejo también es con la preciosa voz de Tarja.





En otro orden de cosas. El grupo de primero de nivel básico de la Escuela Oficial de Idiomas de Vélez Málaga, ha ganado el concurso El Poder de la Palabra II. La composición fue realizada por un compañero, Antonio Fernandez, y es la que podeis ver aquí abajo.
(La palabra Tolerancia en árabe, التسامح , está compuesta por los caracteres árabes que forman el primer artículo de la Declaración de los Derechos Humanos) 

Y por último, la última noticia es que, a día de hoy, 24 de Diciembre de 2.010, ya está completamente maquetado El Rincón de Los Vencidos. Ya está la novela lista, ya está preparada para enviarla a la imprenta. Pero aún queda un poco para que eso ocurra, ¿la razón? La portada aún no está lista. Ha de esperar un poco más... Ésta estará realizada por Estepo, una gran amiga, diseñadora y que ya colaboró en la que fue la primera portada de mi libro Un Sueño Cumplido. Además, la portada contará con el rostro de una gran amiga... El libro, además, cuanta con un precioso prólogo de la escritora, y gran amiga, Susana Ramírez (eigual).

Por último deciros, que, la novela consta de algo más de 310 páginas, 21 capítulos dividos en tres partes. La maquetación y el diseño corrido por mi parte, y espero que os guste, me he esforzado todo lo que he podido para que sea lo más perfecta posible. Muy pronto tendréis más noticias sobre El Rincón de Los Vencidos, y de su publicación y presentación a principios del 2.011...

Muchas gracias a todos!



¿Hay quién pague el precio de sangre del asesinado por el amor?
¿Hay quién rescate al cautivo del amor?
{Ibn Hazm de Córdoba}

12 de diciembre de 2010

Promoción USC

Hace pocos días mi primer libro, Un Sueño Cumplido. Desde El Rincón a Ti, cumplió un año de vida, y gracias a todos vosotros se cumplió mi gran sueño. Ahora como sabéis estoy trabajando en lo que será mi primera novela, El Rincón de Los Vencidos, y mi primer poemario, Tawq al Jalwa (El Collar de la Soledad).

Para celebrarlo, y para promocionar la publicación de El Rincón he decidido regalar por unos días la versión digital de Un Sueño Cumplido, añadiéndole -junto al libro original- cuatro pequeños cambios:

El libro podéis descargar desde Bubok, sólo tenéis que pinchar aquí o en la imagen de abajo. La promoción de descarga gratuita finalizó con más de treinta descargas, gracias a todos.


Pero no te preocupes, que si lo deseas, aún puedes adquirir el libro original en papel al precio de 8.80€ (impuestos y envío no incluídos), o compar el PDF desde aquí.

Muchas gracias a todos porque vosotros hicistéis grande mi sueño, vosotros habéis hecho posible que todo esto vea la luz.

6 de diciembre de 2010

Miradas Cómplices - II



Pero cuando estaba saliendo por la puerta del Aula Magna de la facultad, ella dijo si alguien quería hacer alguna pregunta a los conferenciantes. Él se giró y volvió a sentarse en su sitio allí cerca de la tarima. Mientras, un compañero hizo una pregunta que él no logró entender, cuando la respondieron le tocó el turno a él. Alzó la mano y ella le miró y le dio la palabra. Sin embargo, ni en los ojos ni en las bocas de ellos podían verse alguna expresión. Conservando esa imperturbabilidad le preguntó: “¿Tiene usted pareja?”, y se sentó en su sitio a esperar la respuesta mientras el resto del auditorio se quedó tan atónito como ella.

Tras unos segundos, para él horas de silencio, ella se atrevió a contestarle bajo la mirada acusatoria del resto de acompañantes. Él si sabía el nombre de ella, Rosa, pero ella no sabía el suyo, así que sólo le dijo:

“Lo siento chico, no hablo de mi vida privada en estos lugares, pero te diré que sí, estoy casada, aunque no tenga nada que ver con el tema de la conferencia”.


Hacía mucho tiempo que no cruzaban miradas, demasiado tiempo. Desde aquel corte en medio del auditorio, que le causó ser el hazmerreír de media facultad. Pero no le importó, en la vida había que arriesgarse. Y ella había sido su amor platónico, y ahora no podía quitársela de la cabeza. Volvieron a cruzar sus miradas seis meses después de aquel día, de aquella conferencia: El Collar de la Paloma de Ibn Hazm y su relación con El Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita. Sólo cruzaron miradas y un par de saludos, pero eso fue suficiente para que volviera a nacer con más fuerza el amor en su alma, en su mente y en sus sueños. En ellos también estaba ella.

Allí, en los sueños él podía ser y tener el valor suficiente para decirle todo lo que sentía sin miedo, y ella podía no tener pareja... En sus sueños estaba divorciada. Recuerda cómo se acercó a ella lentamente por detrás, con su mano, le apartó el pelo del cuello y respiró su esencia mientras lentamente se acercaba a besárselo. Ella estaba inmóvil, no podía decir nada, estaba encantada con aquel gesto. Y él siguió recorriendo su su nuca, su cuello, su barbilla y llegó a sus labios. Allí se fundieron en un suave beso, que cómo no podía ser de otra forma le despertó del sueño al haber llegado a su clímax.

Tras aquel sueño parecía que se había cargado de valor y por fin le dedicó a Rosa las palabras que se merecía, las palabras que deseaba. Fue una tarde de viernes, él estaba en la Universidad para sacar un libro, y ella estaba acabando su jornada laboral, volvieron a cruzar miradas, y un breve saludo, pero ésta vez él siguió hablando, le preguntó algo más... Un ¿qué tal? Una pequeña conversación, un lo siento por lo que hice aquel día, algún me pillaste desprevenida, me gustó mucho tu intervención... muchas palabras, pero sobre todo las más importantes: "¿Tienes tiempo para un café?" Y su respuesta, "".

Y allí en aquella cafetería se enteró que sí, que Rosa tenía pareja, que no tenía opción con ella, que debía dejar pasar ese amor platónico, pero a pesar de todo tenía mucho que aprender de ella. Perdía un amor platónico y ganaba toda la experiencia de una vida... quizás la balanza jugaba a su favor y vendrían más miradas cómplices.

30 de noviembre de 2010

Miradas Cómplices - I

Miró el reloj eran las seis y veinte. La conferencia empezaba a las siete, y él vivía cerca de la universidad, a menos de diez minutos: tenía todo el tiempo del mundo; aún así decidió salir en aquel momento. Había estado estudiando desde las tres y media, ya estaba cansado: era abril y los exámenes finales aún quedaban muy lejos. Por eso cuando días atrás en los pasillos de su facultad vio que había una conferencia y estaba el nombre de ella no lo dudó ni un segundo y lo apuntó todo: necesitaba verla.

Estaba nervioso, tenía miedo, sudaba más de lo normal y su mente sólo se hacía preguntas que no podía responderse: “¿La vería a ella realmente? Y si era así, ¿Qué haría cuando lo hiciera? ¿Le diría él algo? ¿O se lo diría ella? ¿O ni siquiera le reconocería?”. Ella era su amor platónico desde la primera vez que la vio y hablaron, por casualidad, en los pasillos de aquella facultad. Ella había sido contratada como profesora adjunta al Departamento de Estudios Árabes hacía un par de años y cuando llegó estaba perdida. Le preguntó cómo llegar a la zona de los departamentos, y él amablemente se ofreció a acompañarla. Por el camino ella le contó algo sobre su trabajo en la facultad, pero no les dio tiempo a hablar mucho: el camino era corto.

Su amor era platónico porque nunca intentó pasar más allá de simples conversaciones entre los dos por miedo a lo que dirían los demás, aunque por dentro su corazón se consumía por no besarla. Él imaginó que ella sería diez o doce años mayor y eso sería crítica por parte de sus compañeros de clase: además, posiblemente ella ya tuviera su vida resuelta y no estaría dispuesta a perderla por un chaval de veintipocos años.

Cuando llegó a la facultad no había demasiada gente. Era normal aún faltaba media hora para la conferencia y de todas formas no habría mucha gente, era por la tarde: la mayoría de los alumnos estarían en clase o serían de turno de mañana y no tenían por qué ir a aquella conferencia. Gracias a eso pudo sentarse cerca de la tarima. Sería un buen lugar para que ella se fijase en él, para que lo mirase, y quizás volver a hablarle tras tanto tiempo y tras aquella conversación que podría decirse no fue de las que marcaron época. Claro eso siempre que se acordase de él, algo difícil: había pasado demasiado tiempo, medio año sin volver a verse desde aquella vez.

Inmerso en aquellos pensamientos no pudo notar que la sala se había llenado de gente, en contra de sus perspectivas. Y ella había pasado por su lado sin que ninguno de los dos se percatara de la existencia del otro, o no quisiera admitir que estaba allí el otro.

El balbuceo de la gente llegó a ser tan insoportable que le impidió seguir concentrado en sus pensamientos. Miró el reloj y eran las siete y diez; “Ya debería haber empezado, se están retrasando”, pensó. Y acto seguido como si le hubieran leído la mente, empezaron a sentarse los ponentes en la mesa y ella desde la tarima comenzó a presentar la conferencia anunciando al resto de acompañantes y haciendo un breve resumen de los temas a tratar. Pero él no podía enterarse, no le importaba. Sólo quería verla a ella.

Si fuera posible estaba más bella de lo que recordaba: aquel pantalón negro, y aquella blusa roja la hacían parecer una diosa. La blusa, tenía un escote que insinuaba mucho más de lo que llegaba a enseñar, tal vez eso sería una señal para decirle que estaba casada, y sentía pudor; o quizás sólo sería un juego de mujeres. Ese escote le dibujaba los senos de una forma espectacular, los mismos pechos que tantas noches de sueño le habían quitado. Y encima de esos pechos su cuello de cisne y su dulce rostro, todo en ella era perfecto para amarla.

Sus ojos castaños similares a dos luceros se hacían uno con el color de su pelo, el cual, intencionadamente, sombreaba parte de su cara. Esos ojos eran con los que soñaba cruzar una mirada y transformarla en sonrisa para devolvérsela a través del viento hasta su boca, y tal vez con la magia de aquel gesto, transmutar la sonrisa en palabras, y las palabras en amor. Pero aquellos ojos no cruzaron miradas. Él creyó que ella lo esquivaba pero era difícil saberlo con seguridad: había demasiada gente como para fijarse en alguien y estaba demasiado nerviosa para pensar en él. Pero, el principal motivo posiblemente sería que no lo recordaría.

Fueron los aplausos los que le volvieron a traer del mundo de sus pensamientos para decirle que la conferencia había salido bien. Él aplaudió como el resto, y tras unos segundos de cortesía se fue. ¿Realmente salió todo bien? ¿O sólo fue la conferencia? Porque aquel chico al acabar la conferencia se fue de allí triste, muy triste: habían estado a escasos metros, él la había mirado a los ojos, había intentado sonreírle, pero ella no se había inmutado… Aquel chico perdió la ilusión del amor por una mirada cómplice que nunca se dio.

Continuará...

24 de noviembre de 2010

Tarde Ya

Ella miente y evade la realidad
Sigue su camino dispuesta a olvidar
Las heridas que esconde su corazon
En el vacio de su soledad
Sin embargo te refugias buscando un sitio tras el sofa
Confiando que algun dia el viento deje de soplar.

Eva - Tyr



Su amor eran dulces besos sobre mi cuerpo
Sus caricias leves susurros en mis oídos
Su mirada, magia que hacía a mi alma volar.
Sus celos, golpes que me traían de nuevo a la realidad.

Su odio puñales clavados en el fondo de mi corazón.
Sus palizas eran lágrimas que, tatuadas a fuego,
Recorrían mi cara, mi ser, y morían en silencio.
Su superioridad, su aparente grandeza, fue mi muerte.

Mi primera visita a urgencias, sólo un mal recuerdo.
Su primer perdón palabras vacías que yo, enamorada,
Tomé ciertas y olvidé porqué llegaron…
Su mano fue el hacha del verdugo que me tornó en alma.

Y ahora, sus flores, rosas rojas –mis favoritas–
Sólo son un gesto más que no pondrá fin a este dolor,
Sus regalos ya llegaron tarde…
Su mano fue el hacha del verdugo que deshizo mi cuerpo.

Jamás escuché aquellas voces amigas
Que en silencio, y con miradas me ofrecían su ayuda.
Yo sólo maquillé sus golpes tras mis manos,
Y ahora sufro porque no podré darle las gracias por sus rosas.
Ahora sufro al verlo llorar frente a mi tumba.

Nunca tuve que seguir a su lado tras su primer golpe,
El silencio no es la solución ante su odio, ante su maldad.
No.
La única salida es hacerle frente y denunciarlo.
No estamos solas, y ahora, las flores, no sirven de nada.

12 de noviembre de 2010

La Muerte de Nuestro Amor

“Yo soy ella para siempre”, así comienza el amor.
Pero cuando acaba, acaba con un adiós embarazoso:
“Yo y ella”.
{Mahmud Darwish}


Es inútil que busque tu sonrisa
Cuando el dueño de tus lágrimas, soy yo.
Nada vale anhelar rozar tus labios
Cuando mi boca, para ti, sólo es espino.

Tu risa, aunque tenue, aún retumba en mi mente
Y tu silencio al verme, paraliza mi corazón
Igual que mi mirada tornó tu cara seria.
Frente a mí, y no alzaste ni los ojos.

Recuerdo que no respiraste, por miedo.
Temías que pudiera adivinar el dibujo de tus senos
Bajo tu ropa, imaginar el tacto de tus pezones.
Hiciste bien, pero me dolió en el alma.

Sabía que mi sola presencia te dañaba,
No debía seguir allí para hacernos más daño.
De estar allí sólo borraría los buenos momentos
Que pasamos juntos cuando creí que me amabas.

Ya sólo me quedará soñar con tu sonrisa,
Recrearme en los viejos momentos, en los besos
Que le robamos a la noche, a la mañana, y a la vida.
Para mí me llevaré los que aún le debemos a la muerte.

A la muerte de nuestro amor.

3 de noviembre de 2010

Adelanto de El Rincón de Los Vencidos

Como todos vosotros sabéis llevo mucho tiempo trabajando en una novela de amor ambientada en una universidad. En la novela, que verá la luz a principios de 2011, los protagonistas actúan movidos por los impulsos del amor, aprenderán que hay decisiones que no tienen marcha atrás, que en el amor no existe el olvido y sobre todo que ningún fantasma está muerto hasta que te enfrentas a él para vencerle.

Hace ya algún tiempo, Gema la autora del blog Periana y Pedanías, colgó en el blog unas palabras sobre la novela, en este link. Entonces le comenté que si en el futuro podía subir un pequeño adelanto en exclusiva en su blog, y ella aceptó. El pasado 1 de noviembre este adelanto fue desvelado de nuevo en el blog de Gema, aquí.


Desde aquí dar las gracias una vez más a Gema, y recomendaros que paséis por su blog, no sólo para leer el adelanto de mi novela (y comentarlo) sino para descubrir mucho más de lo que podéis imaginar sobre Periana y la Axarquía. En esta novela, en este gran sueño, están implicados muchos amigos de una forma o de otra, a ellos también las gracias. Poco a poco los iré desvelando, quizás desde el blog de Periana y Pedanías o desde mi página El Mismo Lugar (dónde ya están colgados la sinopsis y el título de los veinte capítulos) o, si lo deseáis, haceros fan de la página oficial en Facebook.


¡Oh esperanza mía! Me deleito en el tormento que por ti sufro.
Mientras viva, no me apartaré de ti.
Si alguien me dice: "Ya te olvidarás de su amor",
no le contesto más que con la ene y la o.
{Ibn Hazm de Córdoba}

28 de octubre de 2010

Para Ti

En la vida muchas veces no encontramos la respuesta a las cosas que nos pasan, cuando creemos que estamos tocando el cielo de un soplo caemos de nuevo a la tierra, y el golpe es más duro de lo que podíamos imaginar. En ese momento creemos que no podremos levantarnos.

Pero no es así, siempre hay que luchar y seguir hacia delante, cueste lo que cueste. No podemos quedarnos en el suelo maldiciendo nuestra suerte o nuestras heridas. Y, sé que tú lo vas a hacer, porque siempre has luchado y esta vez no será distinta.


 
Cuentan que cuando no puedes más
Y tus fuerzas ves marchar
Hay algo mágico en tu interior
Que te da alas para luchar.
{Mago de Oz}

18 de octubre de 2010

Esperar

¿Cuántas veces te he esperado al final de la calle y tú no has aparecido?

¿No lo sabes? Pues yo sí, 365 días, 52 semanas, 12 meses, 1 año… Todas las tardes durante el último año te he esperado al final de la calle dónde te vi por primera vez. Y nunca has vuelto. Pero, ¿sabes? El año que viene seguiré volviendo cada día, a la misma hora. No pierdo la esperanza de volver a verte.


Espero que tú vuelvas a pasar tus vacaciones aquí.

8 de octubre de 2010

¿Aprender?

Ella estaba dispuesta a enseñárselo todo en la vida;

pero él, no estaba dispuesto a aprender.

30 de septiembre de 2010

Cinco Años

Cinco años no es tiempo suficiente para olvidar una lágrima, cinco años puede parecer una eternidad pero no es tiempo para nada, ni siquiera para olvidar algo tan simple como una gota salada que cae de los ojos. Sigue estando tan presente como si la hubiera derramado ahora, miro al suelo y la veo. Sé que no está ahí, pero yo la siento. Noto el mismo silencio que en aquel momento, la misma daga envenenada clavarse en mi pecho…

Esas fueron las palabras que escribí hace un tiempo para mi futura novela, El Rincón de Los Vencidos. Y hoy se hacen realidad, cinco años puede parecer una eternidad pero no es tiempo para nada... Ese ha sido el tiempo que he tardado en acabar la carrera de Licenciado en Economía en Málaga. Empecé en el curso 2005-2006 y he acabado en el 2009-2010.

Tras el primer año no demasiado bueno, fui mejorando y hasta hoy que me han dado la última nota, y la he aprobado. Este año he aprobado trece, cinco de ellas en septiembre -y seguidos-, el año pasado aprobé once, y el anterior doce. Han sido años y veranos ajetreados pero han merecido la pena.

Porque entre otras cosas en esos cinco años he vivido experiencias inolvidables, tanto en la universidad (he conocido a muchísima gente que me ha marcado, buenos momentos...), fuera de ella (los blogs, mi libro, vosotros...). Han sido cinco años para no olvidar. Ahora sólo queda mirar hacia el futuro, pensar que haré... y disfrutar de lo que aún queda por venir, pero ya como licenciado.

Gracias a todos vosotros que habéis estado ahí al otro lado apoyándome y dándome ánimos. Gracias.

25 de septiembre de 2010

El Más Triste Adiós


El más triste adiós es aquel que no se pronuncia,
Aquel que se encubre en los labios de un hasta luego,
Aquel que por miedo no se dicen los amantes,
Aquel que esconde los sentimientos de un loco,
Aquel que nos separó por siempre sin pretenderlo.

Jamás llegué a entender tu despedida,
Ni siquiera tú conocerías la verdadera causa.
Éramos un alma dividida en dos fragmentos,
Y tú, aún sin saberlo, decidiste separarnos.

De tu boca nunca escuché palabras de amor,
No las necesitaba, me la decían tus ojos,
Tus manos, tu piel, tu cuerpo, tus sueños…

Sólo una vez pronunciaste un hasta luego
Por miedo a un loco que siempre te amó.

Por eso, el más triste adiós es el mío.

18 de septiembre de 2010

Melancolía

Deja que la tristeza inunde tu ser,
Deja que el dolor te cure las llagas,
Deja que la oscuridad bese tu alma
Deja que La Dulce Pena sea parte de ti.
Sólo así conocerás el lado maravilloso de la vida.


Muchas personas le tienen miedo a los sentimientos de soledad, desesperanza, melancolía, dolor... Pero esto no debería ser así, nunca está de más sentir un poco de soledad, jamás ha venido mal echar de menos algo o alguien, y siempre viene bien una noche de lágrimas junto a la almohada. Todo ello viene a indicar que estamos vivos, pero no sólo eso sino: QUE NUESTRO CORAZÓN AÚN PUEDE SENTIR. Y eso es lo que importa.

La tristeza no sólo es necesaria porque sin ella no sabríamos que es la alegría. No, amigos, no es por eso. Es necesaria para recordarnos que aún existe algo en nuestra alma que se emociona y no sólo con un buen momento, del que difícilmente aprendamos nada. Sin embargo, la tristeza está ahí para enseñarnos mucho más, para, si la dejamos, fortalecer nuestra alma. Tan sólo hay que aprender a leer en ella.

Es muy difícil llevar día a día la pena en tu corazón, el camino a seguir no se nos presenta tan llano y iluminado como cuando la ilusión habita en nuestro corazón. No, el camino es muy duro: piedras, vaivenes, huecos o grandes cimas son los únicos acompañantes que tendremos, pero si logramos llegar hasta el final, si somos capaces de darnos cuenta que nada puede detenernos: habremos vencido.

Y cuando la melancolía sé adueñe de ti, cuando desesperes por alguien no te quedes llorándolo, esa no es la solución y ese dolor tiene lecciones para ti. Sal a la calle, sal de tu pequeño mundo y busca a esa persona o ese motivo. Camina sin miedo por esa niebla tan densa que crees no te deja respirar. Si lo deseas con todas tus fuerzas y luchas por ello, la melancolía desaparecerá y tú estarás junto a esa persona.


Deja que la tristeza abandone tu ser,
Deja que la dicha te cure las llagas,
Deja que la claridad bese tu alma
Deja que La Dulce Pena sé aleje de ti.
Sólo así conocerás el lado maravilloso de la vida.



Nota: Este texto fue escrito hace ya bastante tiempo, en concreto, el 30/01/2010. Hoy he querido rescatarlo del olvido, entre otras cosas, porque no he tenido mucho tiempo libre esta semana entre los exámenes de la facultad (que si los apruebo seré licenciado), y mi viaje inminente -como que es mañana- a Bournemouth (Inglaterra), la siguiente entrada será desde aquellos lares ingleses.

11 de septiembre de 2010

Mirar con el Alma

Muchos dicen que lo peor que les podría pasar sería quedarse ciegos, eso es porque no han sido ciegos de nacimiento como yo. Para alguien que ve, la oscuridad puede ser su mayor problema pero para alguien que jamás vio nada, lo peor que le puede pasar es enamorarse en silencio de una voz y no encontrar el valor para darle a conocer el dictado de tu corazón.

Fui ciego desde que nací, ahora tengo treinta años y me gusta decir que mi vida es azul. Sí, sé que la gente que ve dice que su vida es gris cuando es triste o apática, pero para mí, ¿qué importa el color si jamás sabré diferenciarlos? Así al menos me hago el interesante. Cuando era pequeño, mis padres me llevaron a los mejores oculistas y oftalmólogos que podían permitirse para ver si recuperaba la vista, fueron muchas operaciones pero nada sirvió para ayudarme. Sigo sin ver colores.

Hace unos años me hicieron la última operación, decían que en esa recuperaría la vista de una vez por todas, pues bien, aún estoy esperando recuperarla. He sido un fracaso para todos los médicos que me han operado, pero es que conmigo no se podía hacer nada. Siempre he estado acompañado de un perro guía y de un bastón. Sólo ellos y mis padres han estado a mi lado durante toda mi vida, no me ha hecho falta la ayuda de nadie más para sobrevivir el día a día. Ni siquiera otros chicos invidentes han estado a mi lado, ni cuando aprendí a leer braille en aquel colegio. No me ha importado nunca.

Ahora la fin he encontrado un trabajo, siempre estuve receloso a hacerlo, pensaba que podría solo pero me equivoqué. No, no soy un gran abogado, ni médico, como a las madres les gusta; ni siquiera trabajador de mono azul. No, soy vendedor de cupones de la ONCE en una esquina de mi ciudad. Trabajo solo, y no, tampoco tengo miedo a que me roben o me timen, estoy encerrado en un pequeño puesto, y tengo la regla de que antes de dar el cupón, he de coger el dinero. Y si son billetes comprobarlo con una máquina especial si son verdaderos o falsos. Y cuando llega la hora de cerrar, viene mi padre a recogerme y ayudarme con la recaudación. Esa es mi rutina.

Tal vez alguien pueda pensar que es un trabajo aburrido y monótono, que sólo estoy aquí porque no puedo aspirar a más. La verdad es que se equivoca, he estado trabajando en otros lugares, he estado ayudando a otras personas invidentes como yo, pero llegué a darme cuenta de que hasta en las personas con discapacidad intentan pisarse unas a otras. Sí, discapacitados, no me gusta eso de con capacidades especiales, porque no es cierto, somos discapacitados para algunas cosas, igual que muchos de los que se creen mejores no pueden hacer otras que nosotros sí o la mayoría de los capacitados. Todos tenemos alguna restricción en nuestra vida, más clara o menos, pero la tenemos: todos somos discapacitados. No todos pueden escribir poemas, por ejemplo. O ser astronautas.

Si finalmente estoy en este trabajo es porque me gusta, porque aquí sí puedo despegar mis alas, aquí puedo darle algo más de color a mi vida gris. Ninguno de vosotros sabrá jamás qué se siente al enamorarse de una voz, como me ha pasado a mí. Sé que podréis pensar que os miento y sí podéis hacerlo por teléfono, pero os juro que el sentimiento no es el mismo, además en vuestras vidas está la opción de que os conozcáis o podréis ponerle los ojos y la boca de vuestra ex pareja, la nariz de aquel actor que tanto os gusta… Yo sólo puedo imaginar su cuerpo con imágenes que nunca contemplé.

Es algo difícil de explicar lo sé, pero es amor. Y el amor no se explica.

Oigo su voz todos los días, la oigo pasar con sus compañeras de trabajo, porque ella trabaja en una gran empresa, en la planta séptima. Trabaja en el departamento de relaciones humanas, su pelo es castaño y su mirada azul como el cielo. Sus labios son rojos como el fuego del infierno. Su cuerpo está perfectamente dibujado. Al menos ella es así en mis pensamientos, en mis sueños. Sin haberlo visto jamás siempre me gustó el pelo castaño, marrón. Realmente no sé dónde trabaja, pero me gusta imaginar que lo hace en ese lugar.

Si no fuese ciego, algún día podría preguntarle, invitarla a una copa, acariciar su rostro, y comprobar que estaba en lo cierto. Pero eso no podrá ocurrir nunca. Ni siquiera me ha comprado un cupón, sólo he oído su voz al pasar por la calle. Apenas puedo distinguir su aroma entre el de sus compañeras, pero sé que el suyo es el más dulce de todos.

Si no fuera ciego, le propondría conocerla lejos de estas calles, en su habitación, en la mía. Recorrer con mis manos su cuerpo. Pero sé que por ahora, y para siempre, sólo podré hacer eso en mis sueños. En esos sueños en los que puedo ver, en los que ella me ve. Pero siendo ciego, sólo me queda esperar que se acerque a comprar un cupón, a que un día pasee sola y pueda sentir su aroma muy dentro de mí.

Siendo ciego sólo me quedan los sueños.

5 de septiembre de 2010

Llegó el Momento


Una persona cercana mí, hace un tiempo, escribió:

El regreso de un poeta es la vuelta de un pasado jamás olvidado donde sólo la propia vida le envuelve.

A veces se necesita un momento de separación para observar cual es la realidad de la vida, una gota de rocío que te refresque la mente y te haga reaccionar, esas pequeñas cosas que jamás pasan atrás sino que marcan la era de un nuevo yo. Esa cosita que te impedía ser fuerte, te parece un sueño pasado, lleno de vida e ilusión se consiguió todo.
Y tiene toda la razón, muchas veces hace falta alejarse un poco de todo, sopesar lo que has hecho y lo que te espera. Pensar si en tu futuro quieres que todo esté rodeado de ese hálito que tuviste tiempo atrás, entonces piensas: ¿por qué no intentarlo otra vez?

Mi última entrada antes de esta despedida parecía que no volvería jamás, y no os miento, era lo que pensaba: no volver. Ha sido lo que he pensado mucho tiempo, pero hay veces que uno no puede engañarse, no puede cerrar los ojos a sus instintos, puede que todo acabe como antes, pero si algo dentro de sí le llama a volver otra vez ha de hacerlo. Desde hace un tiempo, he sentido la necesidad de volver a escribir en La Piel de Una Promesa. La necesidad de compartir letras, sentimientos, recuerdos, ilusiones, ficciones… con vosotros.

En ese tiempo he pensado también mucho en si hacerlo o no, tampoco os lo puedo negar. Al final ha vencido el sí, aún no sé si volveré con relatos cortos, con poemas, o con historias y vivencias propias; aunque es cierto que tengo algunas ideas para relatos coqueteando con mis musas, y también para algunos poemas, por eso, las primeras semanas serán éstos los que os traiga. En este tiempo también he pensado, , que por ahora no tengo pensado publicar más El Jardín de La Niebla, pero eso nunca se puede saber con total certeza.

Y ya para despedirme de esta pequeña introducción re-bienvenida, o como queráis llamarlo, en el tiempo que he estado lejos de los blogs no he dejado de escribir, ya tengo prácticamente lista mi primera novela, El Rincón de Los Vencidos, sólo falta revisarla y la portada (pero iremos sin prisa, y con buena letra). He estado gestando y madurando la idea de un futuro poemario, Tawq al-Jalwa. Y trabajando para el III Torneo de los Caballeros de la Dama de Cristal.

Por último, y de verdad, darles las gracias a Juanjo Escribano por ayudarme a adaptar la plantilla base a mis gustos, espero que os guste.

Un abrazo, Josemy Valverde.

6 de julio de 2010

Hasta Siempre


Archidona. 06:20 de la madrugada del 05/07

Vuelvo al mismo lugar, al mismo pueblo. Un año después. Han cambiado muchas cosas, quizás demasiadas. Ni siquiera somos los cinco de aquella vez: en realidad, ni sé los que somos. Aunque sí es cierto que anoche ví algunas caras conocidas, pero aún quedan otras por ver.

Nunca me gustaron las despedidas. Ni con las personas a las que conozco durante unos días, ni con las que comparto una semana, y mucho menos con aquellas que se cruzan en mi vida y comparten conmigo retazos de esa unión durante meses. No me gusta despedirme, y tenido (y, desgraciadamente, tendré) que hacerlo.

Cuando llega la hora de la despedida no suelo decir Adiós, digo 'Hasta luego', o, 'Ya nos veremos'. Aún a sabiendas de que es mentira, de que no será ni un hasta luego y un hasta pronto, y en el peor de los casos ni siquiera será un hasta otra vez. Tal vez sea por eso que mi aubela siempre dice Adiós, "porque sabe lo que va a pasar, y tal vez no lo volverás a ver jamás".

Este año he sido invitado a dos fiestas de despedida por parte de unas muy buenas amigas erasmus. Por diferentes motivos no he podido ir a ninguna de las dos. En su momento me dolió mucho, y a ellas también, lo sé. Pero ahora que empiezo a verlo con algo de perspectiva, creo que fue mejor. No pudimos despedirnos oficialmente, aún hemos dejado abierta esa ventana del 'Hasta luego', aún nos debemos esa despedida. Aún tenemos esa promesa no escrita, ni pronunciada de volver a encontrarnos muy pronto.



Archidona. 16:50 del día 06/07

Ya ha pasado día y medio del curso. En esta ciudad han cambiado algunas cosas, algunos rostros conocidos -más de los que los que vi el primer día-. Me ha saludado y reconocido gente que pensaba que no se acordaría de mí, estoy intimando algo más de lo que hice el año pasado, y según dicen los otros becarios no soy tímido (que poco me conocen aún).

Pero, han pasado demasiadas cosas, ha cambiado todo mucho... mi mente vuela por otros lares, ya ni pienso en La Piel de Una Promesa, desde hace mucho tiempo no sólo por estar de nuevo en Archidona. Creo que este blog, este perfil, este viejo sueño terminó ya sus días... La Dulce Pena murió, El Rincón de los Vencidos se tornó en La Piel de Una Promesa, y nació Josemy. Más cambios, que ahora, quizás mirándolo con perspectiva no debí haber hecho... o al menos, desde la entrada -Rincón Olvidado- de hace unos meses en la que resucité a aquel viejo Rincón tenía que haberlo dejado todo.

Quise que esta agonía siguiera, quise que todo fuera más allá, y ni siquiera logro entenderlo ahora porque lo hice, tal vez no quería que todo esto acabara así, pero lo hizo. Así que amigos, ésto sólo es un hasta luego de los míos, de esos que dejo abiertos, pero a la par sabiendo que no volveremos a vernos...

Es muy difícil de comprender hasta para mí, pero ya lo comenté alguna vez, Muro dijo, "puedo vivir sin ti". Seguiré estando en el mail, en el Facebook, el Skype, el MSN... lo único que no estaré en los blogs. Os leeré siempre que pueda, e incluso puede que os comente, no lo sé. Sólo sé que yo lo dejo, yo me bajo, pero eso no me implica que os visite y disfrute con vuestras letras.

Espero que sepáis entenderme, y por supuesto que habéis sido muy importante para mí, habéis marcado una época de mi vida que no olvidaré jamás, por eso os estaré eternamente agradecido. Seguiré escribiendo, no puedo dejarlo, pero será lejos de todo este mundo. Aún tengo proyectos en proceso de creación, aún hay muchos sueños (estoy pensando en Los Caballeros de la Dama de Cristal) que se llevarán a cabo, pero yo trabajaré en ellos de otra forma.

Finalmente, y para despedirme, os ruego que perdonéis esta amalgama de pensamientos, que pueden parecer inconexos, pero yo jamás tuve el arte y el saber expresar que tienen Carlota y EnLaOscuridadDeLaNoche para despedirse.

17 de junio de 2010

Aquel Callejón


-Me alegra mucho que estés aquí. –Fue lo primero que le dijo ella cuando lo vio allí.
-No podía faltar. No, ahora no...
-Ya, muchas gracias por hacerlo. Pero como han pasado tantas cosas entre nosotros dos...
–suspiró ella, se le notaba que estaba mal, preocupada, o sufriendo por su relación.

-Querrás decir que NO ha pasado nada de lo que podría haber pasado.
-Sí, bueno, dicho así... lo siento.
-No, no... no te preocupes, si en realidad la culpa fue mía... Hice lo que no tenía que hacer, fui demasiado lanzado, me tomaste por loco, te asusté... podrían haber pasado miles de cosas, y sólo pasaron las que yo no quería. –Se lamentó él.

-Bueno, no fue tu culpa. Tú sólo seguiste un sentimiento, y eso es lo único que importa en esta vida. Sí, es cierto que me asusté un poco, no quería saber de ti, pero ahora todo ha cambiado. Sólo tuve miedo entiéndeme...
-Lo sé, y también sé que a partir de ahora todo será distinto si tú quisieras, ¿querrás?

8 de junio de 2010

Ódiame en Silencio


Ódiame en silencio,
En la noche cuando necesites de mí
Durante la mañana, mientras me piensas
O en la tarde cuando crucemos miradas.

Ódiame en silencio,
Tu alma sabe que necesitas hacerlo,
Que te he dañado demasiadas veces,
Cuando llorabas la ausencia de otro.

Ódiame en silencio,
Ahora que no puedes decírmelo a la cara,
Que no te importe que él no desee tu cuerpo
Y yo lo anhele suspirando a cada instante.

Ódiame en silencio,
Si tu alma se desangra por mi amor.
Si mi mano llega tarde a tus lágrimas,
Si sabes que le amas, y yo a ti aún más.

Ódiame en silencio,
Como aquella vez que tus labios le rozaron,
Y yo, deseoso de más, alejé mi piel de ti.
Y tú despertaste de aquel sueño, sola, sin él.

Ódiame en silencio,
Que no te importe que yo te ame, y él no.
Desea mi muerte, porque él sólo te causará dolor.
Yo, soy la causa y la solución de tus problemas.

Ódiame en silencio,
Es tan fácil como dejar que mis palabras te hieran,
Como imaginar que desgarro tu corazón,
Cuando sólo intento resguardarlo del frío invierno.

Ódiame en silencio,
Recuérdamelo a cada segundo
Hasta que los dos nos creamos
La mentira, y ya no te odie yo.

20 de mayo de 2010

Los Caballeros de La Dama de Cristal - Recopilación

Como muchos de vosotros sabréis, hace dos años bajo el nombre de Caballero de la Dulce Pena me batí en duelo con otros Caballeros por el Honor y la Gloria de ser elegido Caballero de Cristal, por nuestra Bella Reina La Dama de Cristal. Y como también sabréis, el vencedor fue El Caballero del Crepúsculo.

Este año, de la mano de Hannibal, y la leve ayuda de un servidor, se ha relanzado el Torneo, hemos llevado a cabo el Segundo. Al ser el segundo, hemos limado algunos fallos que se dieron en el primero, y hemos podido añadir algunas novedades más. La verdad es que ha tenido mucha acetación, y lo mejor, pude batirme de nuevo en duelo con El Caballero Inmóvil (y vencerle).

Entonces, tras el éxito y los ánimos aún muy elevados, al Equipo se nos ocurrió que podíamos hacer una recopilación de los dos blogs, de los dos torneos... Yo fui el encargado de la maquetación, Hannibal hizo los diseños, Gerardo y Marta, ganadores del primer y segundo torneo, escribieron unos versos especialmente apra el libro, tenemos palabras de Dama de Cristal también... y entre todos hicimos algo muy hermoso, muy bello.

Estas, que os dejo a continuación fueron las palabras que dejó el Equipo para anunciar que el libro estaba ya disponible en descarga directa gratuita desde: Los Caballeros de la Dama de Cristal

Para nosotros es un gran honor, venir hoy y presentarles a ustedes un pequeño libro digital en PDF en donde podrán leer a gusto en sus hogares la recopilación de nuestros dos torneos de poesía blog.

Este trabajo, gracias a Josemy, Marta Abelló y ©hannibal por las horas de trabajo que le han dedicado, para que todos nosotros podamos disfrutar un poco de bella poesía.

Este que sea nuestro regalo para todos los que quisieron acompañarnos. Saludos oh esplendido plebeyo.

¡Que el universo salve a la reina!

Sinopsis
Este libro no es más que el sueño de más de treinta blogueros, más de treinta bitácoras que un día decidieron combatir con poemas por el amor de una Bella Dama, y, más tarde decidieron seguir luchando con sus versos para llegar a alzarse con el título que los honrará por toda la vida, Caballeros y Doncellas de la Dama de Cristal.

En estas páginas encontrarás decenas de poemas, algunos intimistas, otros de amor, de ilusión, desafiantes... pero todos ellos poemas que los Caballeros y las Doncellas de Cristal quisieron regalarnos para deleite de nuestros ojos, para el deleite del Plebeyo.

Tan sólo queda disfrutar de los versos y de los sueños...
Josemy

Descargar en PDF (gratuito): Descargar Aquí

12 de mayo de 2010

Ni Una Más - II

Pero sus promesas duraron tan poco como lo que tardó en llegar su siguiente borrachera, una noche. Esta vez no hubo golpes, ni siquiera porrazos en la puerta o voces para que le abriera la puerta, esta vez quiso poseerla a la fuerza, violarla… porque lo que él quería no podía llamarse hacer el amor. Ella se intentaba resistir, pero él a pesar de estar borracho seguía teniendo más fuerza que una mujer con un brazo escayolado, y al final logró salirse con la suya. Eva aquella noche cuando él se quedó dormido tras escupir todo su semen en ella sólo pudo llorar en la ducha y jurar y rejurar que no lo perdonaría y que se iría de allí. Pero no podía hacerlo.


Ella aún lo amaba: amaba a esos recuerdos de aquel chico noble que la enamoró una vez, estaba enamorada de aquellos detalles y ahora vivía inmersa en esas reminiscencias y no era capaz de ver que pronto empezarían a llegar más golpes por no haberle hecho la comida a tiempo, o por estar fría. Y siempre tras aquellos golpes, palabras de súplica y perdón, tras ellas golpes más fuertes que los anteriores. Día tras día, noche tras noche intentando ocultar lo evidente a aquellos ojos que cuando la miraban esquivaban su mirada a otro lado para no ser conscientes de la triste realidad de Eva, para no ser cómplices de un cobarde que hacía pagar su amor con golpes. Para no tender su mano a alguien que la necesitaba.

Aún retumba en la mente de él el primer día que ella le dijo que le dejaba. Él se acercó a ella y mirándola a los ojos le dijo: “Si te vas, te mato”. Pocos días después Eva descubrió que la regla no le bajaba: se había quedado embarazada. ¿Pero cómo era posible si siempre habían usado preservativo? Menos una vez: aquella noche que llegó borracho… Él no se acordaba de aquello y cuando ella se lo dijo le embistió un tortazo que le lastimó el cuello, mientras le gritaba:

-“¡¡Ese niño no es mío!! ¡Me has sido infiel, pedazo de puta! ¡¡TE VOY A MATAR!!”

Ella lloraba e intentaba razonar con él que sí era suyo, pero él más le gritaba y más golpes le daba. Golpes que hacían retumbar a todo el bloque, y llegaba hasta los oídos sordos de sus vecinos que no hicieron nada.

Y fue un día gris de otoño cuando todo llegó a su final. Él había bebido, se había pasado toda la semana pegándole por sus estúpidos celos, por su supuesta dominación sobre ella: por su cobardía. Eva estaba cansada de intentar huir de esos golpes, de esconderse tras el sofá, en el baño, en la habitación… de no poder salir a la calle. Pero él nunca tiene suficiente: siempre encuentra algo mal hecho en sus actos y esta vez no iba a ser menos: el simple hecho de no llevarle la comida a su sitio en la mesa fue el determinante para que se levantara y fuera a darle la última paliza de su vida. Pero Eva se dirigía hasta él con las manos ocupadas, no podía defenderse: no lo necesitaba. Esta vez sus golpes serían certeros. Esta vez sería Eva quién golpearía, tan sólo tenía que apretar el gatillo con las pocas fuerzas que le quedaban tras tantos golpes en su cuerpo.
 
Y eso fue lo que hizo: apretar el gatillo, disparar al corazón de su pasado, pues, ese ser no podía considerarse ni siquiera hombre.

Hoy ha sido un día gris tintado de rojo en la vida de Eva.

Mañana al despertar todos los titulares dirán que fue un asesinato: pero sólo fue una defensa.

8 de mayo de 2010

Ni Una Más - I

Aquella noche la asaltó un extraño ruido. Su marido volvía a estar en casa y por los sonidos que estaba haciendo: borracho. Cuando se casaron él era todo lo que una mujer podía desear: atento, cariñoso, amable, nunca tuvo celos, jamás probó el alcohol… era tan especial que nadie podría haber imaginado que acabaran así. Su relación de novios duró siete años, los dos últimos los pasaron viviendo juntos y ese fue el empujón necesario para que decidieran casarse. Todo era mágico en aquellos días, hasta que la rutina fue ahogando cada instante.

Al principio sólo cambió en que estaba más interesado en salir con los amigos. A ella no le importó, pues él siempre la había dejado salir con las amigas sin hacerle ninguna pregunta. Más tarde, a los meses, empezaron algunas preguntas por parte de él, esas preguntas la incomodaban a ella pero callaba: ¿a dónde vas?, ¿con quién vas?, ¿cuándo vuelves?… A pesar de todo no le dio demasiada importancia. Seguía sin preocuparse de aquellas preguntas, aunque algunas veces él llego a decirle que su ropa era demasiado provocativa, que ella no era una simple furcia de cualquier esquina sino que era su mujer, y su mujer se vestía como él le decía y se recogía cuando él lo decía.

Lo que antes eran palabras ahora se convertían en voces, en gritos, en puñales de voz que atravesaban el corazón, pero ella no hacía nada: lo veía normal. Llegó a pensar que en los últimos meses le dedicaba poco tiempo a su marido; por eso, cuando las amigas le llamaban para salir ella les decía que no. Eva les decía que se encontraba cansada, que otro día se verían. Y mientras tanto él quedaba con sus amiguetes para tomarse un par de cervezas y por primera vez llegar a su casa borracho. A penas podía mantenerse en pie cuando llegó a su piso. Ni siquiera podía abrir la puerta o tocar el timbre, y sin importarle si los vecinos pudieran escucharlo o no comenzó a llamar a Eva a voces en el rellano, mientras daba golpes en la puerta:

-¡¡Eva!! ¡Ábrele a tu marido, joder, que estoy en la calle! ¡¡Ábreme la puta puerta!! ¡¡¡Eva, o me abres la puerta o te mato!!!

Esa fue su primera amenaza, pero Eva no le abría la puerta no podía escucharle se había quedado dormida en la habitación, y fue cuando la despertó aquel extraño ruido: unas voces. Su marido había llegado y estaba borracho. Ella fue corriendo a abrirle la puerta, temiendo que los vieran o escucharan los vecinos, pero a él no le importaba nada; cuando consiguió entrar a su casa le dio un empujón y la tiró al suelo mientras le decía:

-Para que aprendas que cuando yo llegue quiero me que abras la puerta y no me hagas esperar, puta de mierda.

Tras aquello él se metió en la habitación y se durmió como si nada, sin pensar en lo que había hecho. Al día siguiente cuando se levantó con un dolor de cabeza se encontró solo en la habitación; Eva había tenido que ir a urgencias aquella noche: se había roto un brazo con el golpe pero allí al médico que la atendió no se lo dijo, tan sólo le dijo que se resbaló cuando estaba fregando el suelo. Hecho que al médico resultó raro pero no dijo nada. Pensó que los problemas de su paciente no eran cosa suya: él bastante tenía ya con los suyos, la escayoló y le dejo que se fuera sin más preguntas, ni más investigación. Cuando ésta llegó a casa su marido estaba esperándola con el semblante serio y cuando la vio le pidió perdón por lo de la noche anterior jurándole que no volvería a pasar y que mientras estuviese escayolada él se dedicaría de las tareas del hogar para que ella descansase.

30 de abril de 2010

Merece la Pena

¿Merece la pena vivir un momento que jamás podrás compartir?
¿Merece la pena soñar sabiendo que no podrás hacerlo realidad?

21 de abril de 2010

Los Caballeros de La Dama de Cristal II

Distinguidos Caballeros, Distinguidas Doncellas y Honorable Plebeyo, en los próximos días se llevará a cabo en el Castillo de los Caballeros de Cristal la final del Segundo Torneo que hemos llevado a cabo todo el Equipo de Caballeros de Cristal, por eso, desde aquí y como parte del Equipo, os animo a todos a que os paséis por aquellos lares y disfrutéis de la poesía de la poesía de El Caballero del Crepúsculo y de La Doncella Anabella del Caos.

Quizás alguno de vosotros recuerde quién fue El Caballero del Crepúsculo, sí, él fue el vencedor del Primer Torneo, y por designios del destino ha vuelto a llegar a la final del segundo, pero, La Doncella Anabella no se lo pondrá fácil, de eso estoy seguro, además, si ella ganase la final se daría el caso de que tendríamos la primera Doncella de Cristal entre nosotros...

Gracias, y démosle el final que se merece el Segundo Torneo, un final glorioso para todos los que allí combatieron y para nuestra bella Dama de Cristal. Sin más, como Caballero de Honor me vuelvo al palco desde dónde divisaré junto al resto de mis Honorables Amigos, Compañeros y Caballeros el final del Torneo. Pero, cuando este acabe, no marchéis aún de los aposentos del castillo, pues aún quedarán muchas cosas por contar y por enseñar...


El Caballero de La Dulce Pena

20 de abril de 2010

Sólo

Sólo te pido un recuerdo para poder ser eterno en tu alma,
sólo te pido un beso para curar mi alma desgarrada.

13 de abril de 2010

Meme 7 Secretos

Nuestra amiga Passion lo acaba de hacer, ha vuelto a ir al Confesionario, y a mí me entraron celos, que queréis que os diga... yo también quería una entrada para esta semana y aunque hace ya mucho tiempo, lo hice en El Rincón de Los Vencidos, 7 Secretos sobre Mí. Bien, el sistema es fácil, contar siete secretos, allá vamos...

1) Cuando empecé a salir con mi novia, y se pintaba los labios el sabor del pintalabios no lo soportaba. Al final acabé acostumbrándome y ella cambiándolo...

2)Estoy registrado en incontables foros en la web, aunque sólo posteo normalmente en uno, luego un poco menos en dos o tres más, y nada en el resto...

3) Tengo una tarifa de internet en el móvil básicamente por el correo (por los muchos correos que tengo -en el móvil 3 activos, pero tengo más-), creo que esto ya empieza a superarme... un mes de estos lo daré de baja.

4) Llevo 30 minutos y no se me ocurre nada... Por falta de tiempo he dejado de leer muchos blogs -lo siento-, y si no fuera por el bus habría dejado de leer. Ahora sólo leo en el bus algunos libros (el último fue Siddharta)

5) Intento mantener el contacto (más o menos continuado) con todos esos amigos que me importan en la vida. Muchos son bloggers y sólo puedo escribirles mails, y otros también -por diversas razones- sólo puedo escribirles mails. Pero al menos sabran que estoy ahí, y yo sé que ellos están.

6) El año próximo me quería ir de Erasmus a dónde fuera, y como suspendí el examen de inglés me tocó quedarme en España. Ahora no sé que haré el año que viene... pensé en Másters, pero creo que igual no cumplo los requisitos, tendré que hacer prácticas... no sé...

7) El séptimo secreto es inconfesable... o dicho de otro modo. No sé que poner en el sétimo. Bueno, como Passion yo también me caí de una moto, pero la mía estaba andando gracias a la fuerza motriz de mi primo... aquella vez no hubo foto (por suerte).



Si alguien lo quiere... ;)

5 de abril de 2010

Los Miedos de un Sueño



Como casi todos sabéis ya -no hago más que repetirlo- el día 3 de mayo del 2007 empecé a escribir una novela a raíz de un sueño. Aquella novela quería presentarla a un concurso de novela corta, por ello sólo tenía 6 páginas. Pero el concurso pasó y no la presenté. Pensaba que la "novela" aún podía crecer mucho, y eso fue lo que hice. Poco a poco en aquel verano la fui desarrollando más, y así lleva ya casi tres años desarrollándose...

Durante algún tiempo llegué a pensar que tantas revisiones lo único que haría sería llenarlo de "pegotes" y eso acabaría por matarla, o al menos hacer que me cansara de ella al ver siempre lo mismo una y otra vez sin avanzar. Esto segundo fue lo que pasó, durante su vida ha estado más tiempo parada en las carpetas de mi portátil que escribiéndose, unas veces por tedio, otras por falta de tiempo. Hubo momentos en los que llegué a perder la fe de publicarla, aunque sólo fuera un ejemplar.

En mayo del año pasado, también por el día 3 o el 4, comencé a plantearme la idea de publicar un libro resumen de El Rincón de los Vencidos -como ya lo hiciera eigual con su blog-. Por ello dejé durante todo el verano y parte del otoño de nuevo mi novela olvidada. Hasta que un día, como ya dije, gracias a una buena amiga volví a plantearme retomarla. Y me planifiqué otra vez el tiempo, en dos o tres meses pensaba que me daría tiempo a tenerla revisada y un ejemplar listo, el del borrador.

Pero, aunque parezca mentira. En todas las revisiones que me he planteado y propuesto una fecha límite, nunca he llegado a cumplirla por designios del destino. Y aquella vez, y estos días, tampoco han sido una excepción.

Desde finales del 2009, y ahora en Semana Santa, he empezado a revisarla (una vez más), pero esta vez no tanto fijándome y corrigiendo los fallos de las anteriores "versiones", sino usándolas como bocetos-esquemas de por dónde quiero que vaya la novela, por dónde quiero llevar a los protagonistas. Eso ha hecho que meta cosas nuevas, borre muchas viejas, cambiarle el título a los capítulos (es lo que pasa cuando se decide mucho antes de acabar la novela, que las cosas cambian) y incluso -algo que me parecía imposible- gracias a una idea nueva ampliar un par de capítulos y escribir uno nuevo para atar, o enlazar algunos cabos de la novela...

En estos días también, hasta que el portátil dijo que no aguantaba más, he estado esbozando como me gustaría que fuese el formato del libro: los capítulos, las secciones, los pies y los encabezados de página... aún queda mucho para que la novela vea la luz; por lo menos finales del 2010-principios del 2011. Pero necesito plantearme como será al menos la publicación del boceto para ilusionarme aún más y cogerla con más fuerzas (manías que tiene uno). Y gracias a eso, empiezo a soñar más que nunca, y me está gustando mucho lo que llevo y como podría quedar. Además, algunos amigos cercanos han podido leer lo que llevo y está gustando (por eso siguen siendo amigos... :P). Pero he de ser realista, y lo soy: no voy a hacerme rico con ella la publique como la publique (IBD, editorial grande o pequeña, o en la imprenta de la esquina).

O tal vez sí me haga, pero, mejor pensar en lo malo y lo bueno vendrá solo. Aunque, sí he de luchar por ella, lo haré hasta el fin, ya no más luchas a medias por los sueños. Aunque sólo sea por esos amigos a los que les está gustando, y por todos los que estoy implicando en este nuevo sueño. Lucharé por él hasta el final, y intentaré por todos los medios que sea una novela grande.

Pero, pensando en el final de ella es cuando me llega el miedo, ¿cuando la acabe vendrán nuevas ideas para novelas largas a mi cabeza? Desde que empecé a escribirla no me lo he planteado, he tenido bastante con los relatos y los poemas -por cierto puedes leer mi último poema en el II Torneo de los Caballeros de La Dama de Cristal-. Esta historia me está ocupando tres años y habla del amor y las posibles consecuencias de éste (como casi todo lo que escribo, la verdad).

Ahora sólo me queda pensar en acabar la novela, hacer otro muestreo entre los amigos para ver dónde podría mejorar, corregirla y empezar a pensar cómo la publicaré para llegar a todo el mundo que pueda y no me arruine por el camino...
...pero tengo miedo de que no vengan ideas para nuevas novelas.

28 de marzo de 2010

Loving Beyond...

La echo de menos, la dejé marchar aquella tarde en aquel tren, se marchó y yo no hice nada para evitarlo. Ni siquiera pude decirle que la amaba. No, yo nunca he tenido el valor necesario para estas cosas. Recuerdo su mirada, esos ojos verdes jamás se borrarán de mi mente, y esas palabras: su declaración de amor días antes de coger el tren. Yo sólo la besé, pero no dije nada.

Ella me abrazó y yo sólo pude corresponderle el abrazo, pero seguía sin musitar palabra. Ambos cuerpos muy pegados, muy intensos, ella sintiendo algo por mí, y yo por ella. La única diferencia entre los dos, es que ella había declarado su sentir, mas yo no. Sin embargo, ella sí sabía lo que yo estaba sintiendo en ese abrazo, supongo que ese instinto animal siempre nos puede delatar a los hombres en el abrazo a esa chica que te gusta, o a cualquier mujer algunas veces.

En ese momento nos dimos -sí, nos dimos- cuenta de que estábamos empatados en información de nuestro sentir. De una forma o de otra, ella sabía lo que yo quería que sucediera aquella noche. Y yo, por otra parte también tenía la certeza de hasta dónde podría llegar nuestra última noche juntos. Y eso fue lo que sucedió. Ella volvió a tomar la iniciativa y yo a no decir nada. Ella tan sólo me dijo:
-Deja que nuestra última noche juntos sea para el recuerdo. Ven, deja que fundamos nuestros cuerpos, yo lo necesito y tú también.

Ahora, tras tanto tiempo, y como ella dijo todo lo que pasó en su habitación, bajo la mirada helada y fría de aquellos grupos de heavy metal inglés, ha permanecido, y sé que lo hará por siempre, en mi recuerdo. Aquella sensación de dos cuerpos en uno fue mágico. Como mágico e indescriptible es llegar al fin al unísono, sentir de verdad la compenetración. Dos cuerpos en uno. Dos almas unidas para hacer temblar a un Dios que los separó... No sé que habrá sido de ella, no sé si seguirá pensando en mí...

                                      

Han pasado quince meses desde que lo dejé allí, ahora, nuestro hijo tiene casi seis meses, sin embargo nunca ha visto a su padre. Pero todo eso ha de cambiar. Estoy cansada de que mis padres me digan que de el niño en adopción, que me dijeran que abortara, que en este pueblo no podía vivir con un embarazo y sin padre. Y ahora me dicen lo mismo, que la gente del pueblo habla, que comentan, critican... ¡¡pues que hablen joder!! Yo sólo sé que es mi hijo y que tiene un padre, me da igual lo que piensen los demás, lo quieran aceptar o no. Quieran hablar de si soy tal o cual, me da igual.

Sin embargo, mis padres no lo quieren aceptar, y sobretodo mi madre. Ella es a la que más daño le hacen las críticas, por eso lo he decidido, mañana por la mañana temprano, cogeré a Dennis y marcharé a vivir junto a su padre. Le diré que es hijo suyo y que el nombre se lo debe a uno de los primeros guitarristas de Iron Maiden, él sabrá entenderlo. Sabe de mi amor por el heavy metal británico.

Aunque sé que es muy posible que en estos quince meses él ya haya rehecho su vido junto a otra chica, realmente no sé si sentía por mí lo mismo que yo, o si sólo fue al unir nuestros cuerpos en aquel abrazo lo que despertó todos sus sentidos...  no lo sé... Tampoco sé si querrá creerme, pero sólo hice el amor con él antes de venir, y desde que estoy en el pueblo he estado embarazada... sólo ha sido con él en los últimos meses, tendrá que creerme, es la verdad. Por otra parte algo dentro de mi corazón me dice que sí me creerá, que sabrá la verdad nada más ver a Dennis... que me ama como yo a él.

¿Pero, cuál de las dos voces escuchar? ¿Cuál de las dos tiene razón? No lo sabré hasta que vuelva a su lado...

19 de marzo de 2010

Un Año Junto a este Sueño

Amigos y amigas, gracias a todos vosotros este pequeño blog, LA PIEL DE UNA PROMESA, sucesor de EL RINCÓN DE LOS VENCIDOS ha conseguido llegar a un año de vida. Muchas gracias por haber compartido conmigo tantos sueños y tantos que aún quedan por llegar.

Gracias, de verdad...
Gracias a todos.

16 de marzo de 2010

Reflejos

Debiste reparar en mi silencio, porque en una ocasión me preguntaste en qué estaba pensando, y sabías de sobra que, cuando callaba porque pensaba en algo, era porque pensaba en algo triste. Dije que estaba pensando en nosotros, y supongo que respondiste algo así como que no debería.
{Maya, Jostein Gaarder}


Cuando la angustia me arremeta, / tu recuerdo será mi vino y mi arrayán. / Por ti estoy dando mi vida; mi resignación es tanta / que aguardaré sediento, junto al agua cristalina, sin cesar de penar.
{Walläda la Omeya, Magdalena Lasala}


¿Le parece a Ud. correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.
{Autobiografía, Gabriel Celaya}


Nada hubiera podido prepararme, sin embargo, para la impresión que recibí al verla. Era ella, sí, todavía Luciana, tuve que reconocer, aunque por un instante sentí que había una terrible equivocación. La terrible equivocación del tiempo. La venganza más cruel contra una mujer -lo había escrito Kloster- era dejar pasar diez años para volver a mirarla.
{La muerte lenta de Luciana B., Guillermo Martínez}


¿Y si durmieras? ¿Y si en tu sueño soñaras? ¿Y si soñaras que ibas al cielo y allí recogías una extraña y hermosa flor? ¿Y si cuando despertaras tuvieras la flor en tu mano? ¿Ah, entonces qué?
{Coleridge}


Recordó que Fatima había colocado en su habitación una alfombra de oración orientada hacia La Meca.
Sin aminorar el paso, miró de nuevo la pantalla del móvil y pulsó el botón Respuesta.
Escribió decidida: ¡ADIÓS!
Él lo entendería.
{Ojos de Almendra, Sophie Dubreuil}


Todo lo que choca en física, sufre una reacción igual al choque, pero en moral la reacción es más fuerte que la acción. La reacción a la impostura es el desprecio; al desprecio, el odio; al odio, el homicidio.
{Historia de mi vida, Giacomo Casanova}


Es verdad; pues reprimamos / esta fiera condición, / esta furia, esta ambición / por si alguna vez soñamos. / Y sí haremos, pues estamos / en mundo tan singular, / que el vivir sólo es soñar; / y la experiencia me enseña / que el hombre que vive sueña / lo que es hasta despertar.
{La vida es sueño, Pedro Calderón de la Barca}


Los sueños no perduran... Por segunda vez el paraíso se ha derrumbado ante mis ojos. Nuevamente la soledad es la reina en cuyo despertar se mira mi espejo...
{Walläda la Omeya, Magdalena Lasala}

9 de marzo de 2010

Rutinas

Como cada miércoles por la tarde se duchaba y se vestía con la ropa más nueva que encontraba en el armario. Siempre era la misma ropa, la de los miércoles. Él sabía muy bien que sólo ese día sería cuando podría encontrarla, el único día de la semana en el que, de verla, acallaría su corazón. Aunque en realidad ya hace tanto tiempo que está buscándola de nuevo que casi ni puede recordar su rostro. Casi ni puede acordarse de esos cabellos castaños, ¿o tal vez eran caobas? Que más da, él sabe que cuando la vea la reconocerá... ¿o tal vez ni siquiera se haya planteado eso? Sólo sabe que tiene que conducir hasta aquel bar dónde, según recuerda de la rutina diaria, estará ella, o debería estar, o llegará, o debería llegar... Ya ni siquiera lo sabe.

Como cada miércoles por la mañana se despedía de sus compañeros del trabajo, ellos ya sabían de su rutina, pero entre ellos siempre fue la locura de aquel compañero tan raro y solitario, aunque nunca se plantearon leer en su alma. Mientras que sus compañeros pensaban en su cordura, él volvía a casa temprano. Tenía que prepararse para su gran cita, una cita tan rutinaria que sabe exactamente lo que tardará en cada inspiración momento, en cada paso que da, el el número de segundos que ha de mantener dedo presionando el calentador para que no se apague la llama, todo lo tiene controlado al milímetro. Demasiado tiempo con esa rutina.

Y por último como cada miércoles por la noche vuelve a casa con su mejor ropa, impoluta como impoluto queda el vaso que jamás usará para tomarse un café aquella chica que está esperando, o el vaso de la caña que nunca rozarán sus labios. Vuelve a su casa, deja el coche en el garaje, sí, ese garaje que sólo alquilo para estas ocasiones, no puede dejar nada al azar, y la rutina ha de ser su mayor mérito, no podía permitirse que el cambiar de aparcamiento. Volvía a su casa, se quitaba la ropa, la doblaba justo antes de meterla en la lavadora, y mañana al despertar la podría, cuando llegara del trabajo para comer ya habría acabado y la tendería en el salón.

Así cada miércoles, el único día en que su vida estaba controlada hasta el último segundo, el resto de la semana él era un hombre normal, que ni siquiera pensaba en aquella chica o en el bar. Lástima, porque él aún no lo sabe -ni lo sabrá jamás-, pero si deja de ir los miércoles y va los jueves, se encontrará con ella, y sobretodo, ella lo hará con él.

...y es que, las rutinas matan el alma y el corazón.

3 de marzo de 2010

Pregunta Vencida

¿Puede el amor unir dos almas
y la abnegación separarlas?

27 de febrero de 2010

Con la Misma Moneda

¿Cuántos años hace que no lo he visto? Diez, doce... tal vez quince. Tiempo atrás él fue mi mejor amigo, había estado a mi lado en los momentos buenos y en los malos, es más, podría decir que nunca me falló. Que nunca me había fallado hasta aquel día...

...aquel día fue el día de mi boda, parecerá extraño, pero por la mala relación con mis padres quise que él fuese el padrino. Aceptó sin pensarlo dos veces, yo no llegaba a entender el por qué, días más tarde lo descubriría. Él y la que entonces aún era mi novia estaban enamorados y me dejaron plantado en el altar.

Y como digo, no he sabido nada más de ellos hasta hoy, por designios del destino, quiere que sea el padrino de su hija en su bautizo... Está bien, lo seré, pero, le pagaré con la misma moneda. Me llamarán monstruo, pero, no les culparé, sólo soy un loco que una vez soñó que se iba a casar...

21 de febrero de 2010

Déjame Soñarte

Déjame que sea yo quién te ame esta noche,
Déjame entrar en tu cama en silencio,
Mañana al despertar para tí no habrá sido nada...

...y para mí lo habrá sido todo y algo más.

13 de febrero de 2010

Ángeles en Mi Camino

Ellos dicen que esta noche es fría,
Dicen que el hielo les cala los huesos.
Mas, a mi no me molesta el frío ni el hielo,
Lo que hace tiritar mi alma es el sabor de una despedida
Que aún está por llegar.

Una despedida que, si Dios quiere, será un hasta luego.
Tal vez largo, tal vez corto, pero a pesar de saber del reencuentro
Ya empieza a doler dentro de mí, en el fondo del alma ya quebrada.


En nuestro caminar muchas personas se cruzan,
Algunas por segundos o instantes, y pasan desapercibidas.
Otras, las menos, comparten retazos de vida a tu lado.

Empiezas a necesitarlas, y no alcanzas la razón.
Esas personas se convierten en importantes para ti.
Están a tu lado para ayudarte, hacen resurgir tus sueños,
Tienden su mano, y secarían tus lágrimas para verte sonreír.

Lo dan todo, y un poco más, por ti sin pedir nada.
Y sientes impotencia, apenas puedes hacer algo por ellas,
Ni siquiera calmar el dolor de unas lágrimas.
Nada…


Te das cuenta de que las necesitarías siempre,
Pero en este mundo eso es tan difícil.
Todo es efímero, menos la distancia entre dos ánimas.
Nada es eterno, menos su recuerdo en tu alma.

Piensas mucho en lo que hace por ti,
En todo lo que le debes a ella,
Y en lo poco que le das
Por desgracia.

Entonces,
Piensas: Un recuerdo
Y un agradecimiento en verso
Sellará la entrega infinita de mi amistad.


Y es que, a veces, el azar coloca ángeles en tu vida, y tienes que saber reconocerlos y cuidarlos porque están disfrazados de personas y podrían perderse en tu camino y no acompañarte con su apoyo hasta la meta de tus sueños.

10 de enero de 2010

No Es Un Adiós

Hace algunos años Muro escribió en una canción:

Me duele tanto por ti y por mi.
Hay tantas cosas que no sé como decir,
Fue mucho tiempo juntos los dos,
Éramos notas de la misma canción.

Me cuesta más de lo que puedas pensar.
Son decisiones que nunca quise tomar,
No puedo aguantar más esta presión...


Aunque Muro se refiriera a una relación, yo hoy me permito hacer estas palabras mías, imaginar que las escribieron para mí. Y hoy, amigos míos, me tomo un descanso indefinido. No sé por cuánto tiempo, pero sé que lo necesito. Me cuesta más de lo que puedas pensar...

He ido viendo como casi todos mis bloggers favoritos han ido dejando las letras por un tiempo indefinido (que para mí se me hace ya demasiado largo) y hoy, desgraciadamente lo hago también yo. Espero que sepáis entenderme. Esta vez no puedo prometeros que siga leyendo y comentando vuestros blogs (sé que hay tantas entradas y comentarios que os debo, lo siento), pero apenas tengo tiempo: la facultad, los exámenes, mi vida, mi primer libro, mi futura novela... son demasiadas cosas, pero sobre todo la facultad y los exámenes. Éste es mi último año y necesito tiempo para que todo salga bien.

Así que me permito el lujo de terminar la entrada con un link mi gran amiga EnLaOscuridadDeLaNoche: Prioridades. Ella lo explica todo mejor que yo.


No es un adiós, sino un hasta pronto.


No tengas en cuenta mis lágrimas, pues hánse brindado para evitarles a tus ojos derramarlas ya que ahora ellos deben permanecer hermosamente abiertos por lo mucho que han de mirar y de ver.


M. Lasala