Ódiame en silencio,
En la noche cuando necesites de mí
Durante la mañana, mientras me piensas
O en la tarde cuando crucemos miradas.
Ódiame en silencio,
Tu alma sabe que necesitas hacerlo,
Que te he dañado demasiadas veces,
Cuando llorabas la ausencia de otro.
Ódiame en silencio,
Ahora que no puedes decírmelo a la cara,
Que no te importe que él no desee tu cuerpo
Y yo lo anhele suspirando a cada instante.
Ódiame en silencio,
Si tu alma se desangra por mi amor.
Si mi mano llega tarde a tus lágrimas,
Si sabes que le amas, y yo a ti aún más.
Ódiame en silencio,
Como aquella vez que tus labios le rozaron,
Y yo, deseoso de más, alejé mi piel de ti.
Y tú despertaste de aquel sueño, sola, sin él.
Ódiame en silencio,
Que no te importe que yo te ame, y él no.
Desea mi muerte, porque él sólo te causará dolor.
Yo, soy la causa y la solución de tus problemas.
Ódiame en silencio,
Es tan fácil como dejar que mis palabras te hieran,
Como imaginar que desgarro tu corazón,
Cuando sólo intento resguardarlo del frío invierno.
Ódiame en silencio,
Recuérdamelo a cada segundo
Hasta que los dos nos creamos
La mentira, y ya no te odie yo.
2 Prometieron:
Precioso poema amigo. Me ha encantado. Me ha hecho sentir. "ódiame en silencio" pero creo que ni me odia y yo lo preferiría
Un abrazo
Siberia, muchas gracias por tus palabras amiga. No prefieras que te odie, el odio nunca es mejor...
Abrazos.
Publicar un comentario