El Rincón de Los Vencidos

Nuestro Rincón, Nuestra Historia

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Éste es el título de mi primera novela. Como dijo Luis Landero: “Toda novela es la sombra de otra, perfecta y arquetípica, que el escritor ha vislumbrado en sus ensueños”.

Es una novela ambientada en una universidad, donde dos amantes sufren las desventuras del amor. La universidad es más que estudiar, y ellos aprenderán esa lección. Más información aquí.



Un Sueño Cumplido. Desde El Rincón a Ti.

Ese fue mi primer libro, que salió a la venta en diciembre de 2009. Si quieres adquirir un ejemplar, pincha aquí. Gracias

28 de marzo de 2010

Loving Beyond...

La echo de menos, la dejé marchar aquella tarde en aquel tren, se marchó y yo no hice nada para evitarlo. Ni siquiera pude decirle que la amaba. No, yo nunca he tenido el valor necesario para estas cosas. Recuerdo su mirada, esos ojos verdes jamás se borrarán de mi mente, y esas palabras: su declaración de amor días antes de coger el tren. Yo sólo la besé, pero no dije nada.

Ella me abrazó y yo sólo pude corresponderle el abrazo, pero seguía sin musitar palabra. Ambos cuerpos muy pegados, muy intensos, ella sintiendo algo por mí, y yo por ella. La única diferencia entre los dos, es que ella había declarado su sentir, mas yo no. Sin embargo, ella sí sabía lo que yo estaba sintiendo en ese abrazo, supongo que ese instinto animal siempre nos puede delatar a los hombres en el abrazo a esa chica que te gusta, o a cualquier mujer algunas veces.

En ese momento nos dimos -sí, nos dimos- cuenta de que estábamos empatados en información de nuestro sentir. De una forma o de otra, ella sabía lo que yo quería que sucediera aquella noche. Y yo, por otra parte también tenía la certeza de hasta dónde podría llegar nuestra última noche juntos. Y eso fue lo que sucedió. Ella volvió a tomar la iniciativa y yo a no decir nada. Ella tan sólo me dijo:
-Deja que nuestra última noche juntos sea para el recuerdo. Ven, deja que fundamos nuestros cuerpos, yo lo necesito y tú también.

Ahora, tras tanto tiempo, y como ella dijo todo lo que pasó en su habitación, bajo la mirada helada y fría de aquellos grupos de heavy metal inglés, ha permanecido, y sé que lo hará por siempre, en mi recuerdo. Aquella sensación de dos cuerpos en uno fue mágico. Como mágico e indescriptible es llegar al fin al unísono, sentir de verdad la compenetración. Dos cuerpos en uno. Dos almas unidas para hacer temblar a un Dios que los separó... No sé que habrá sido de ella, no sé si seguirá pensando en mí...

                                      

Han pasado quince meses desde que lo dejé allí, ahora, nuestro hijo tiene casi seis meses, sin embargo nunca ha visto a su padre. Pero todo eso ha de cambiar. Estoy cansada de que mis padres me digan que de el niño en adopción, que me dijeran que abortara, que en este pueblo no podía vivir con un embarazo y sin padre. Y ahora me dicen lo mismo, que la gente del pueblo habla, que comentan, critican... ¡¡pues que hablen joder!! Yo sólo sé que es mi hijo y que tiene un padre, me da igual lo que piensen los demás, lo quieran aceptar o no. Quieran hablar de si soy tal o cual, me da igual.

Sin embargo, mis padres no lo quieren aceptar, y sobretodo mi madre. Ella es a la que más daño le hacen las críticas, por eso lo he decidido, mañana por la mañana temprano, cogeré a Dennis y marcharé a vivir junto a su padre. Le diré que es hijo suyo y que el nombre se lo debe a uno de los primeros guitarristas de Iron Maiden, él sabrá entenderlo. Sabe de mi amor por el heavy metal británico.

Aunque sé que es muy posible que en estos quince meses él ya haya rehecho su vido junto a otra chica, realmente no sé si sentía por mí lo mismo que yo, o si sólo fue al unir nuestros cuerpos en aquel abrazo lo que despertó todos sus sentidos...  no lo sé... Tampoco sé si querrá creerme, pero sólo hice el amor con él antes de venir, y desde que estoy en el pueblo he estado embarazada... sólo ha sido con él en los últimos meses, tendrá que creerme, es la verdad. Por otra parte algo dentro de mi corazón me dice que sí me creerá, que sabrá la verdad nada más ver a Dennis... que me ama como yo a él.

¿Pero, cuál de las dos voces escuchar? ¿Cuál de las dos tiene razón? No lo sabré hasta que vuelva a su lado...

19 de marzo de 2010

Un Año Junto a este Sueño

Amigos y amigas, gracias a todos vosotros este pequeño blog, LA PIEL DE UNA PROMESA, sucesor de EL RINCÓN DE LOS VENCIDOS ha conseguido llegar a un año de vida. Muchas gracias por haber compartido conmigo tantos sueños y tantos que aún quedan por llegar.

Gracias, de verdad...
Gracias a todos.

16 de marzo de 2010

Reflejos

Debiste reparar en mi silencio, porque en una ocasión me preguntaste en qué estaba pensando, y sabías de sobra que, cuando callaba porque pensaba en algo, era porque pensaba en algo triste. Dije que estaba pensando en nosotros, y supongo que respondiste algo así como que no debería.
{Maya, Jostein Gaarder}


Cuando la angustia me arremeta, / tu recuerdo será mi vino y mi arrayán. / Por ti estoy dando mi vida; mi resignación es tanta / que aguardaré sediento, junto al agua cristalina, sin cesar de penar.
{Walläda la Omeya, Magdalena Lasala}


¿Le parece a Ud. correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.
{Autobiografía, Gabriel Celaya}


Nada hubiera podido prepararme, sin embargo, para la impresión que recibí al verla. Era ella, sí, todavía Luciana, tuve que reconocer, aunque por un instante sentí que había una terrible equivocación. La terrible equivocación del tiempo. La venganza más cruel contra una mujer -lo había escrito Kloster- era dejar pasar diez años para volver a mirarla.
{La muerte lenta de Luciana B., Guillermo Martínez}


¿Y si durmieras? ¿Y si en tu sueño soñaras? ¿Y si soñaras que ibas al cielo y allí recogías una extraña y hermosa flor? ¿Y si cuando despertaras tuvieras la flor en tu mano? ¿Ah, entonces qué?
{Coleridge}


Recordó que Fatima había colocado en su habitación una alfombra de oración orientada hacia La Meca.
Sin aminorar el paso, miró de nuevo la pantalla del móvil y pulsó el botón Respuesta.
Escribió decidida: ¡ADIÓS!
Él lo entendería.
{Ojos de Almendra, Sophie Dubreuil}


Todo lo que choca en física, sufre una reacción igual al choque, pero en moral la reacción es más fuerte que la acción. La reacción a la impostura es el desprecio; al desprecio, el odio; al odio, el homicidio.
{Historia de mi vida, Giacomo Casanova}


Es verdad; pues reprimamos / esta fiera condición, / esta furia, esta ambición / por si alguna vez soñamos. / Y sí haremos, pues estamos / en mundo tan singular, / que el vivir sólo es soñar; / y la experiencia me enseña / que el hombre que vive sueña / lo que es hasta despertar.
{La vida es sueño, Pedro Calderón de la Barca}


Los sueños no perduran... Por segunda vez el paraíso se ha derrumbado ante mis ojos. Nuevamente la soledad es la reina en cuyo despertar se mira mi espejo...
{Walläda la Omeya, Magdalena Lasala}

9 de marzo de 2010

Rutinas

Como cada miércoles por la tarde se duchaba y se vestía con la ropa más nueva que encontraba en el armario. Siempre era la misma ropa, la de los miércoles. Él sabía muy bien que sólo ese día sería cuando podría encontrarla, el único día de la semana en el que, de verla, acallaría su corazón. Aunque en realidad ya hace tanto tiempo que está buscándola de nuevo que casi ni puede recordar su rostro. Casi ni puede acordarse de esos cabellos castaños, ¿o tal vez eran caobas? Que más da, él sabe que cuando la vea la reconocerá... ¿o tal vez ni siquiera se haya planteado eso? Sólo sabe que tiene que conducir hasta aquel bar dónde, según recuerda de la rutina diaria, estará ella, o debería estar, o llegará, o debería llegar... Ya ni siquiera lo sabe.

Como cada miércoles por la mañana se despedía de sus compañeros del trabajo, ellos ya sabían de su rutina, pero entre ellos siempre fue la locura de aquel compañero tan raro y solitario, aunque nunca se plantearon leer en su alma. Mientras que sus compañeros pensaban en su cordura, él volvía a casa temprano. Tenía que prepararse para su gran cita, una cita tan rutinaria que sabe exactamente lo que tardará en cada inspiración momento, en cada paso que da, el el número de segundos que ha de mantener dedo presionando el calentador para que no se apague la llama, todo lo tiene controlado al milímetro. Demasiado tiempo con esa rutina.

Y por último como cada miércoles por la noche vuelve a casa con su mejor ropa, impoluta como impoluto queda el vaso que jamás usará para tomarse un café aquella chica que está esperando, o el vaso de la caña que nunca rozarán sus labios. Vuelve a su casa, deja el coche en el garaje, sí, ese garaje que sólo alquilo para estas ocasiones, no puede dejar nada al azar, y la rutina ha de ser su mayor mérito, no podía permitirse que el cambiar de aparcamiento. Volvía a su casa, se quitaba la ropa, la doblaba justo antes de meterla en la lavadora, y mañana al despertar la podría, cuando llegara del trabajo para comer ya habría acabado y la tendería en el salón.

Así cada miércoles, el único día en que su vida estaba controlada hasta el último segundo, el resto de la semana él era un hombre normal, que ni siquiera pensaba en aquella chica o en el bar. Lástima, porque él aún no lo sabe -ni lo sabrá jamás-, pero si deja de ir los miércoles y va los jueves, se encontrará con ella, y sobretodo, ella lo hará con él.

...y es que, las rutinas matan el alma y el corazón.

3 de marzo de 2010

Pregunta Vencida

¿Puede el amor unir dos almas
y la abnegación separarlas?

No tengas en cuenta mis lágrimas, pues hánse brindado para evitarles a tus ojos derramarlas ya que ahora ellos deben permanecer hermosamente abiertos por lo mucho que han de mirar y de ver.


M. Lasala