El Rincón de Los Vencidos

Nuestro Rincón, Nuestra Historia

Cómprala desde aquí

Éste es el título de mi primera novela. Como dijo Luis Landero: “Toda novela es la sombra de otra, perfecta y arquetípica, que el escritor ha vislumbrado en sus ensueños”.

Es una novela ambientada en una universidad, donde dos amantes sufren las desventuras del amor. La universidad es más que estudiar, y ellos aprenderán esa lección. Más información aquí.



Un Sueño Cumplido. Desde El Rincón a Ti.

Ese fue mi primer libro, que salió a la venta en diciembre de 2009. Si quieres adquirir un ejemplar, pincha aquí. Gracias

17 de noviembre de 2009

Erasmus

¿Recuerdas cómo nos conocimos? Sí, de eso hace ya bastante tiempo, pero yo aún lo recuerdo a cada amanecer, cada amanecer que paso a tu lado. Cada amanecer y cada anochecer aquí tan lejos de lo que un día creí mi hogar.

Aquel año era mi segundo año de facultad en aquella gran ciudad, Madrid. Y yo apenas había empezado a oir hablar de la beca Erasmus. Sí, esa que hizo que tú llegaras hasta este país perdido en el mundo, tan cálido y distinto al tuyo. Fue en los primeros meses del primer cuatrimestre cuando te vi por primera vez en clase, para serte sincero me extrañó ver alguien como tú allí. No eras muy distinta a las demás chicas pero sí lo suficiente como para destacar un poco: tenías una piel clara y unos ojos verdes preciosos. Tu pelo moreno y largo te caía detrás de los hombros hasta la media cintura. Me impactaste qué quieres que te diga. Además, todo esto ya lo sabes.

A los pocos días de estar allí en nuestra universidad empezaste a saludarme y, a veces, hasta preguntarme alguna que otra cosa. No me lo podía creer, pero me encantaba vivir aquel sueño tan mágico. Pasaron los días, yo sólo podía pensar en tí, aunque te veía poco. ¿Recuerdas? Sólo teníamos dos clases en común, al venir de Erasmus desde Finlandia sólo te servían unas pocas asignaturas de la facultad, y de esas pocas menos aún eran conmigo. Pero daba igual, las pocas horas que pasaba a tu lado me eran suficiente.

Hubo un tiempo en el que no te vi por clase, pensé qeu si habías venido desde tan lejos, y posiblemente no volvieras a hacerlo, te gustaría conocer España, la verdad me hubiera gustado ser yo quién te la enseñara pero no fue así... al menos no aquella vez.

No recuerdo cuando fue el día que regresastes, pero sí que a los pocos días estando yo en la biblioteca estudiando, te vi desde lejos tú estabas allí con tu amiga, algunas mesas más lejos que yo. Estabas de espaldas a mí, no podías verme. Extrañamente eso me tranquilizó un poco. Y seguí estudiando, aunque no podía concertarme cada pocos segundos levantaba la cabeza para mirarte, y luego volvía a seguir estudiando. ¿Sabes?, no te lo he dicho nunca aún, pero todo fue muy raro. Yo estaba pensando en cómo podía buscar un motivo para levantarme y hablarte... y alcé la mirada y te ví a ti caminando hacia mí, esquivando como podías al resto de compañeros. Yo no entendía muy bien aquello tampoco. Pero, estaba pensando en cómo podía acercarme a tí, y fuiste tú quién lo hizo...

Me comentaste que aquella noche íbais a tomar unas cañas; sí, no puedes imaginar la gracia que me hizo que dijeras cañas, algo tan español; con unos amigos y que si yo quería ir con vosotras. Te dije que no, te mentí, te dije que tenía que irme a mi casa, y tú muy triste me pregutnaste si no podía esperarme un poco e irme más tarde, negué con la cabeza y te fuiste de nuevo a tu sitio diciendo, "bueno otra vez será".

Yo me quedé dubitativo, pensando en porqué te había dicho que no, si dentro de mí todo me llamaba a decirte que sí, que contigo a cualquier lugar. Que me moría de ganas por haber vivido algo así contigo, y ese fue el motivo que encontré para acercarme a ti. Te iba a decir que sí, que me iría contigo a tomar esas cañas, a pasar un buen rato a tu lado, y luego lo que surgiera. Aunque esto último me lo callé, pero lo pense. Te pregunté el nombre, Inkeri, me dijiste. Y me sonó tan raro que tuve que volver a preguntárle, pero conforme pasaba aquella noche me iba haciendo más a aquel nombre, e incluso llegó a gustarme tanto como el de Tarja Turunnen. Aquella noche pasó lo que tenía que pasar, lo que el cielo y las estrellas nos dejaron que hiciéramos bajo la tenue luz de sus pieles, bajo la incesante mirada de nuestros ojos.

Bebimos, nos conocimos más a fondo, nos besamos, nos fuimos solos a tu apartamento de erasmus, y allí en la terraza de tu edificio hicimos el amor. Era una noche fría pero no nos importó, el calor de nuestra piel hacía mermar el hielo. El fuego de nuestra pasión evitó que pasáramos ese frío de diciembre (sobretodo yo, tú deciás estabas acostumbrada a esas temperaturas, pero no a sentirlas tan cerca de tu piel), pero no pudo evitar que nos resfriaramos aquella noche. A la mañana siguiente me dijiste que cuado acabara el semestre te tendrías que volver a Finlandia. Yo te pregunté si no había opción de alargar la estancia, y desde aquel día estuvimos moviendo todos los hilos necesarios para ampliar la beca Erasmus por el resto del año. Para estar más tiempo juntos. Fue difícil ampliarla, había demasiadas pocas asignaturas que te servían para poder quedarte, y eso lo sabían allí en Vaasa, pero finalmente lo logramos.

Al año siguiente fui yo quién pidió la beca Erasmus para irme a Vaasa, tendría que aprender finés, pero no me importaba tú ya me habías dado algunas lecciones aquí en España. El año pasó todo lo bien que pudo pasar a tu lado. Y recuerdo que cuando acabó mi beca, volví a Madrid y pedí un traspaso de expediente con Vaasa, me iba a vivir allí a tu lado, lejos de todo, y todo gracias a unas cañas. Por eso hoy, tras cinco años viviendo juntos, tras el nacimiento de nuestro primer hijo...

Gracias por todo lo que me has enseñado en este tiempo, gracias, Inkeri, por tu amor y por acercarte a mí, aquella casualidad marcó el resto de mi vida.

5 Prometieron:

Josemy dijo...

Nueva entrada y amenizada con la preciosa voz de Doro, como muchos sabéis mi diosa alemana del metal, que creo que le sienta genial a esta canción... y la definición de la chica inspirada por Tarja, mi otra diosa del metal, esta vez del metal finlandes.

Sí amigos pura ficción, pero el año que viene me quiero ir de Erasmus...

Saludos y gracias por leer.

PD: Si Mahmud (creo recordar) era considerado el poeta del amor, yo seré el blogger del amor... ;)

Nohema Rios dijo...

Hola Josemy, visito tu blog para agradecerte el que te hayas pasado un rato por el mío, aproveché para leerte y pues me he emocionado al saber esa breve y muy intensa historia de amor. Tu escrito me movió mucho, fijate que yo también anduve por tierras madrileñas hace un año y también existió un español que me robó el corazón. Un abrazo desde México....

Josemy dijo...

Nohema, un placer leerte de nuevo en uno de mis blogs. No tienes que dar las gracias por eso, ;)

Un placer saber que te gustó. Y bueno, nunca es malo recodar (siempre que no haga daño). Un abrazo desde este lado del charco.

Consol dijo...

Preciosa historia de amor. Y muy bien narrada.

Un abrazo

Josemy dijo...

Siberia, gracias por tus palabras.

Abrazos.


No tengas en cuenta mis lágrimas, pues hánse brindado para evitarles a tus ojos derramarlas ya que ahora ellos deben permanecer hermosamente abiertos por lo mucho que han de mirar y de ver.


M. Lasala