El Rincón de Los Vencidos

Nuestro Rincón, Nuestra Historia

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Éste es el título de mi primera novela. Como dijo Luis Landero: “Toda novela es la sombra de otra, perfecta y arquetípica, que el escritor ha vislumbrado en sus ensueños”.

Es una novela ambientada en una universidad, donde dos amantes sufren las desventuras del amor. La universidad es más que estudiar, y ellos aprenderán esa lección. Más información aquí.



Un Sueño Cumplido. Desde El Rincón a Ti.

Ese fue mi primer libro, que salió a la venta en diciembre de 2009. Si quieres adquirir un ejemplar, pincha aquí. Gracias

27 de agosto de 2009

El Regreso

Él volvió a casa, pero no esa la suya. Sin embargo, ambos actuaron como si lo fuera.

5 Prometieron:

eigual dijo...

Una historia corta, pero intensa.... Me gustó.

Un saludo

Anónimo dijo...

macho, podrías aprender a escribir un día de estos.

Elise Soul Sistah dijo...

Al anónimo decirle q podía aprender a leer un días d estos, y a ti decirte que como dicen por ahí arriba muy intenso sip,no sé me gusta ^^ me imagino alguien q llega a donde no es y se encuentra cona lguien desconocido pero se sienten bien el uno con el otro aún siendo extraños entre si :P

Besitoooooos!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Una historia muy pequeña, pero te hace imaginar cosas, a mi por ejemplo ,me hiciste imaginar que se trata de un padre que abandono a su familia y vuelve a casa despues de muchos años, cuando la esposa ya ha muerto, entonces se encuentra nadamas con el hijo y el hijo lo recibi sin reclamar nada, despues de todo los hijos no estamos para juzgar a los padres.
Mira hechaste a volar mi imaginacion.
Un abrazo Josemy
Ruth Maria Garduño

Josemy dijo...

eigual, me alegro que te guste. Y lo corto si bueno, 2 veces bueno...

Anómimo, podría podría... otra cosa es que quiera.

Luna, Estrella, Mar, yo paso de esa gente, no te preocupes. Buena interpretación.

Ruth María, jaja, jamás hubiera pensado algo así, me gusta... gracias por pasar.

Besos a las tres, al anónimo un abrazo cariñoso... XD


No tengas en cuenta mis lágrimas, pues hánse brindado para evitarles a tus ojos derramarlas ya que ahora ellos deben permanecer hermosamente abiertos por lo mucho que han de mirar y de ver.


M. Lasala