El Rincón de Los Vencidos

Nuestro Rincón, Nuestra Historia

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Éste es el título de mi primera novela. Como dijo Luis Landero: “Toda novela es la sombra de otra, perfecta y arquetípica, que el escritor ha vislumbrado en sus ensueños”.

Es una novela ambientada en una universidad, donde dos amantes sufren las desventuras del amor. La universidad es más que estudiar, y ellos aprenderán esa lección. Más información aquí.



Un Sueño Cumplido. Desde El Rincón a Ti.

Ese fue mi primer libro, que salió a la venta en diciembre de 2009. Si quieres adquirir un ejemplar, pincha aquí. Gracias

30 de marzo de 2009

Brisa de Otoño (V)


Nadia humedecía sus labios con la punta de la lengua, se iba acercando a Víctor… éste retrocedía poco a poco hacia la fría pared. Ella se le acercaba cada vez más decidida esa tarde algo había levantado un deseo interno en el cuerpo de Nadia que nadie podría jamás imaginar. Víctor temblaba de miedo, y ella, cada vez más cerca, tan cerca que sus pechos ya empezaban a tocarse, él opuso resistencia durante sólo un segundo, el tiempo que ella tardó en besarlo.

Cómo si el beso hubiese sido la señal de salida, comenzaron otra serie de besos, a cuál más apasionado, sus manos recorrían el cuerpo del otro en cuestión de segundos, pero palpando, sintiendo, disfrutando y excitándose con cada parte del cuerpo de quién recibían sus besos. Nadia le borró la camiseta, él no opuso resistencia. Ella se desabrochó la camisa, Víctor estaba inmerso en recorrer su cuerpo y no podía pensar en otra cosa, ni siquiera en quitarle el sostén para disfrutar de aquellos pechos, también tuvo que quitárselos ella, y entonces fue cuando lo vio: Nadia gemía, sus senos se alzaban al compás de su respiración. Víctor estaba absorto en la imagen y ni siquiera se dio cuenta de las intenciones de ella.

Cuando reaccionó se encontraba en el cuarto sin sus pantalones de pana y Nadia sentada encima de su cintura aún con la falda y el pecho al aire… Ella tan sólo le dijo, “en la mesilla de noche, en el primer cajón hay condones”. Y mientras buscaba los condones ella se reincorporó un poco, se recogió el pelo, y con suaves besos recorrió su cuerpo, llegó a su sexo: empezó a lamerlo con aire juguetón; luego con avidez. Él se desconcentró, no podía encontrar el condón mientras ella jugueteaba con su sexo. Tuvo que pedirle que parase o no lo encontraría, finalmente Nadia cedió y dejó que Víctor se pusiera el condón, mientras ella se despojaba de la poca ropa que le quedaba.

Llegó el momento, hicieron el amor. Él jamás había sentido tanta pasión recorrer su cuerpo ni tanta energía sobre sí mismo. Ella, por el contrario, parecía un poco desilusionada con la actuación de su oponente, quizás esperaba más o tal vez estaba tan acostumbrada que todo le parecía insuficiente. Pero supo disimularlo bastante bien, tan bien, que él ni siquiera se inmutó de la actuación realizada por aquella mujer; la misma mujer que ni siquiera se inmutó en aquella tarde de lujuria mal aprovechada. A los pocos minutos de empezar él ya había acabado y ella nada, pero, le engañó y le dijo que le gustó mucho, la mirada de Víctor cobró un brillo especial, estaba ilusionado, lo había hecho con una desconocida y había triunfado.

Pero, en el fondo de su corazón aún empezó a sentir unos remordimientos, sentía como si hubiese engañado a su ex novia, se sentía el ser más despreciable del mundo, y aún se sintió más cuando Nadia le dijo que eran 12.000 pesetas, y que tenía que pagárselos en aquel momento, o las cosas no irían bien para él. Víctor se quedó blanco, apenas pudo articular palabra, sólo decir: tengo tres mil sólo. Por primera vez la mirada sonriente de Nadia se tornaba en furia y enfado, las palabras de amor y el coqueteo, se transformaron en imperativos, en amenazas; él ahora temblaba aún más, estaba empezando a llorar, a suplicarle… a decirle que podían ir al banco… ella al principio no estaba muy convencida de aquello, pero finalmente cedió, y acompañó a Víctor al banco, él sacó las 9.000 pesetas que le faltaban para pagar aquella, tan gloriosa, tarde, y desaparecieron sus caminos para siempre. Sin embargo, por el camino, él le preguntó:

-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me has engañado de esta forma, y me has besado? Por un momento me sentí el hombre más afortunado del mundo a tu lado.
-¿Qué más da, Víctor? ¿Acaso creías en las casualidades? ¿Eres tan inocente de pensar que una chica se enamorará de ti con solo verte en su portal y te subirá? Por favor, que tienes 20 años, todo lo que has visto ahí es una falsa, mi vida, mi máster… hasta mi nombre… ¿Qué clase de nombre crees que es Nadia?
-¿Pero, por qué me has besado? ¿Por qué me has hecho esto?
-Sólo lo he hecho porque necesito el dinero para vivir, porque no todo es tan fácil, tú ahora no lo entiendes vives con tus padres y todo te parece fenomenal, pero la vida no es fácil.
-Sigues sin responderme por qué me has besado… ¡Hazlo o no te pagaré!
-Ahí está el cajero, saca el dinero y deja de pensar…
-Sentenció ella, en aquel momento, le dio dos besos a Víctor en la cara y marchó. Dejándolo intrigado con aquellos besos llenos de pasión.


Y hoy, 30 de marzo de 2009, se volvería a encontrar con los ojos de Nadia; con aquella mirada que cambió para siempre el rumbo de su vida; él aún no lo sabe. Y es que, él no sabe nada.

8 Prometieron:

Josemy dijo...

Retomo y acabo esta pequeña novela desde El Rincón de Los Vencidos, por dos motivos. Uno de ellos es por todos los que la seguísteis, y en especial por Passion. Y la otra, por querer acabar todo lo que empiezo. Quizás os haya sorprendido el final, pero, desde que comencé hace ya mucho supe que no acabarían bien la relación.

Sin más, los que no hayan leído las otras cuatro partes, los invito a hacerlo para que puedan entender esta.

PD: Le "robo" a Eigual, la coletilla de él no sabe nada. ;)

PD2: No podía acabar la "saga" sin la canción que da título a ella. No tienen nada que ver, igual que tampoco lo tiene Nadia de Siddharta con Nadia de Brisa de Otoño... pero, nada es casualidad, ni siquiera el título... El que quiera entender... que entienda.

Lascivia dijo...

Hermoso Josemy, muy triste, demasiado duro el final pero como es tu costumbre, maravilloso relato.
Amigo, besos lascivos, una caricia y un abrazo.
TE quiero.

Josemy dijo...

Lascivia, no siempre las cosas salen bien ni son lo que parecen, por eso algunas veces tenemos una segunda oportunidad.

Me alegro que te guste. :) Me dejas muchas cositas... jeje, pues yo también te las mando, besos guapa

Romina dijo...

Querido amigo: no estoy con mucho tiempo, no pude leerte todavia, pero te dejo mil besos y prometo entrar en cuanto pueda con mas tranquilidad si?
Besitos ♥

Lascivia dijo...

Ojalà la tengamos Jose, volvì para leerte, me gustò mucho...
Besos enormes y un abrazo gigante, amigo de mi corazòn.

Josemy dijo...

Passion, no te preocupes, no tienes que decir nada, :)
Cómo he dicho muchas veces, "esto no se va de aquí", jeje, ven cuando puedas, y quieras.

Lascivia, seguro que la tenemos, no podemos perder la esperanza, y si no aparece, la tenemos que buscar.
Gracias guapa.

Besos a las dos!

Romina dijo...

WOW! Hoy pude leerlo con detenimiento en cada letra y me sorprendió el final!
No pensé que terminaría asi...me quedé muda :/
Pero lo importante es que Nadia es una genia! jajajaja sabe como seducir a un hombre y encima sacarle todo el dinero que trae!!!!!
No es una historia de amor, es negocio y ya!
ME IMPACTÓ!
MUY BUENO!
Besitos ♥

Josemy dijo...

Passion, jaja, me sorprendió hasta a mí, fíjate...

¿Cómo pensaste que acabaría? jajaja, una genia, jajaja, no te olvides que le saca todo y algo más... jajajajaja.

Me alegro que te guste.
Besos

PD: Me tienes que enseñar a hacer los corazoncitos.. jejeje


No tengas en cuenta mis lágrimas, pues hánse brindado para evitarles a tus ojos derramarlas ya que ahora ellos deben permanecer hermosamente abiertos por lo mucho que han de mirar y de ver.


M. Lasala